Aunque es un concepto que practicamente se diluyo en la decada de los 80, al comienzo de esa decada aun existia en España una clara distincion entre los tradicionales coches "nacionales" y los "importados" que tras la aprobacion de la "Ley Sahagun" empezaron a dejarse caer a borbotones por nuestras carreteras. Dentro de esta singular categoria, existia una division muy peculiar, casi clandestina : los coches del este.
En esa epoca, el mundo se dividia en dos grandes bloques, enfrentados e irreconciliables, capitaneados por las grandes superpotencias mundiales, E.E.U.U. y la U.R.S.S. El capitalismo liberal y frivolo frente al comunismo austero y pragmatico. Mas alla de Berlin existia un inmenso territorio de misterio, donde se sabia que reinaban el racionamiento, la fe increbrantable en El Partido y una entrega incondicional al servicio de La Patria. Pensar en estos valores, en estos tiempos de corrupcion y precariedad, casi hace que te conmuevas y te salten las lagrimas... Claro que, como dijo Kissinger, "el comunismo encuentra gran audiancia alli donde no gobierna".
Por supuesto, tambien alli existian coches. Productos de fabricas estatales, racionados y concedidos con plazos que podian demorarse hasta veinte años desde la presentacion de la solicitud. Rudas criaturas mecanicas concebidas para servir por las estepas, la tundra y los caminos helados de aquellos inmensos territorios. calidad, acabados y tecnologia eran conceptos abstractos para sus creadores.
Avidos de pescar divisas, y amparados en los bajos costes de produccion, los dirigentes de aquellas factorias siniestras reservaban una parte de su valiosa produccion para venderla en los decadentes mercados capitalistas. "Mucho por muy poco" solia ser el argumento favorito de sus concesionarios, a menudo vendedores de medio pelo, espabilados pero apartados de la orbita de las grandes marcas. Vinieron asi, casi como desembarcados de un contenedor a la media noche, algunos Volga y Lada rusos, los FSO polacos, los Trabant y Wartburg de la Alemania oriental, los Aro rumanos... y tambien los Skoda.
Checoslovaquia era un punto y aparte entre las naciones del detras del "telon de acero", y sus coches tambien. Aquel era un territorio "casi" occidental, donde las fabricas de automoviles habian heredado una tradicion que se remontaba hasta los tiempos de los grandes pioneros. Los demas paises comunistas construian coches desde fabricas anodinas sin historia, organizadas y dirigidas por comites, Skoda guardaba en sus archivos planos y documentos con inscripciones de Laurin & Klement, e incluso algunos de la Hispano-Suiza. Ademas, sus ingenieros trabajaban segun sus propias ideas, como cuando decidieron seguir el ejemplo de varias importantes firmas europeas y pasarse al motor trasero. A fin de cuentas, ya antes de la Guerra se habia probado un prototipo de este tipo, y tambien estaba el referente del gran fabricante nacional de coches de lujo, Tatra.
Pero en los 70, cuando se presentaron los nuevos 120, este concepto ya estaba en desuso, y en los renovados 130 paso a ser una rareza pasada de moda, por mas que sus mejoras aerodinamicas trataban de mantenerlo en la onda. Muy a pesar de sus competentes tecnicos, obligados a respetar la preferencia de sus colegas rusos, los jefes nunca terminaban por aprobar el desarrolo de un nuevo modelo de traccion delantera y carroceria semibreak, y Skoda mantuvo todos esos años lo que comenzo como una estrategia excesivamente continuosta y acabo como un apaño precario. Aun a pesar de ello, la marca de la flecha alada logro mantener cierta imagen de marca y a una clientela bastante fiel ( al menos, hasta que ahorraban para poder comprarse un coche mas caro ). Eran coches decididamente baratos y no podia esperarse por ello que ofrecieran un gran rendimiento o acabados bonitos, pero tanto su construccion como su servicio postventa demostraban ser bastante mas serios que los de sus otros colegas comunistas.
Todo cambio de un plumazo apenas llego la decada de los 90. El muro de Berlin fue arrasado, el Pacto de Varsovia paso a ser papel mojado, Eslovaquia se escindio de la Republica Checa y Skoda consiguio por fin sacar el nuevo Favorit, que convencio a Volkswagen sobre la competencia de la veterana fabrica para comprarla y tomar asi una posicion en los nuevos mercados del este. Los viejos "todoatras" quedaron vinculados a una epoca gris que todos se apuraban a dejar atras.
Una de las cosas que distinguian a los antiguos Skoda era que en su gama se disponia de un coupe, una frivolidad mal vista desde el punto de vista comunista. Y aunque solo era un derivado de las berlinas, no dejaba de ser interesante que un modelo tan modesto dispusiera de una arquitectura mecanicasimilar a la de los Alpine o Porsche 911... De hecho, los 110 R tuvieron intervenciones destacadas en competicion, incluyendo algunas actuaciones memorable en el Campeonato Europeo de Turismos ( por entonces tan animado y mediatico como hoy el DTM ). Mas rechonchos, sus sucesores 120/130 ya no eran competitivos, pero con todo un 130 Rapid. con una airosa carroceria coupe y traccion trasera, no era un consuelo del todo malo para aquel cuyo presupuesto no alcanzara a alguno de los ultimos Alfa Romeo Sprint, Volkswagen Scirocco, Ford Capri u Opel Manta. A fin de cuentas, por un precio similar las opciones eran el Citroën 2CV, el Renault 4. los Fiat Panda/Seat Marbella y el resto de los coches "del este".
Este 130 Rapid que os traigo aqui pertenece a una de sus ultimas series. es un coche con una construccion robusta y un motor voluntarioso que se hace notar al subir de revoluciones, mas por el ruido que por otra cosa. Los detalles son muy simples y la presentacion un tanto rustica, claramente anticuados para la epoca de fabricacion pero con un punto encantadoramente clasico para el aficionado actual. Su linea deportiva, adornada con un equipo generoso de ruedas, junto con sus exoticos origenes y un mantenimiento simple, hacen de este coche una pieza potencialmente exquisita para el entusiasta que se deleitara con curiosidades como el emplazamiento de la rueda de recambio ( bajo el morro ) o la apertura lateral del capot del maletero ( delante, por supuesto ). Algo especial tiene este ex-comunista, que teniendolo todo en contra tuvo su version con volante a la derecha, se vendio tambien como descapotable y hasta asalto los mercados del continente americano ( bueno, aunque solo fuera en Canada ).
Skoda 130 Rapid, año 1987, rojo. 2.750 euros. Visto en Coches Clasicos nº 128 (octubre 2015).